El Sermón de Benarés

Buddha se encaminó hacia el "Bosque de las Gacelas", cerca de Benarés,
y allí expuso su doctrina. Es lo que se llama el "Sermón de Benarés",
que contiene el núcleo de toda su enseñanza:
Vosotros me llamáis "amigo", como antes, pero ya no debéis más en el
futuro darme ese nombre; pues soy el "Liberado", el "Bienaventurado", el
"Buddha".
Abrid bien vuestros oídos; la liberación de la muerte ha sido
encontrada. Vengo a instruiros y a enseñaros la "Doctrina"; en poco tiempo
alcanzaréis la perfección de la santidad. Podréis reconocer la verdad
todavía en el mundo, y la miraréis cara a cara. No habrá más mortificaciones
ni ayunos, pero sí, renuncia a todos los placeres de los sentidos.
Esta es la verdad sobre el origen del Sufrimiento: la sed de existir,
de nacimiento en nacimiento, con el placer y el deseo que encuentran
aquí y allá su voluptuosidad.
Esta es la verdad sobre la supresión del Sufrimiento: la supresión de
la Sed por la destrucción del deseo, liberarse de él, no darle jamás
cabida.
El "Camino del Medio", con el Noble Óctuplo Sendero: Rectas opiniones,
Rectas actitudes, Rectas palabras, Rectas acciones, Rectos medios de
vida, Rectas intenciones, Recta atención y Recta concentración, conduce a
la supresión del Sufrimiento, y lleva al conocimiento, a la
Iluminación, al Nirvana."

Cuerpo y alma

¿El ser humano es cuerpo y alma? ¿Sólo el cuerpo? ¿Sólo el alma? ¿Cuál es más importante? Estas y otras preguntas se han hecho los científicos, filósofos y teólogos. Todo el universo está hecho de una única sustancia. Cuando esta sustancia está condensada, le llamamos "materia", y cuando está en forma sutil, le llamamos "energía". Es decir, todo es vibraciones, pero de diferentes tasas vibratorias. Por tanto, toda la realidad es un continuo de vibraciones, lo que llamamos un espectro electromagnético. Cada uno de nuestros sentido capta una franja determinada de este espectro. La parte de nosotros que es captada por lo menos por uno de nuestros sentidos, le llamamos "cuerpo", y el resto, que no es captado por ninguno de nuestros sentidos, le llamamos "alma". O sea, la división entre cuerpo y alma es psicológica.

Desarrollando la clariaudiencia

Mientras practican los ejercicios que ya hemos intercambiado, pueden
probar paralelamente con un ejercicio sencillo para despertar la
clariaudiencia, o sea, el oído psíquico.
Elijan una noche sin nada de ruido,como por ejemplo las 2 o 3 de la
madrugada (pueden aprovechar las noches de insomnio), y traten de
enfocar su atención en los sonidos de los grillos, aves, una
gota,etc. A medida que practican, se sorprenderán de la afinidad con
que pueden desarrolla este sentido.

Percepción extrasensorial

El potencial extrasensorial está en todos los seres humanos, como una semilla que a lo largo de las encarnaciones se va desarrollando, pero muchas veces los esquemas mentales y culturales lo hacen más lento. La percepción extrasensorial no es sólo el sexto sentido. Se trata de una expresión más amplia para definir a todos los sentidos psíquicos que están más allá de los físicos. Si enumero sólo algunos: sexto sentido o intuición, clarividencia, clariaudiencia, vibroturgia, telepatía, telekinesia, teleplastia, levitación, recuerdo de vidas pasadas, ubicuidad, invisibilidad, etc.
Tratándose sólo de la intuición, he aquí un buen ejercicio para comenzar a desarrollar la intuición. Prueben durante esta semana en darse una respuesta por medio de la intuición, antes que el razonamiento. Si alguien toca la puerta, hagan una pregunta a su interior, ¿quién será? Capten la primera respuesta que venga a su mente, NO RAZONEN NI ANALICEN, sólo la primera impresión es la válida. Ciertamente, las primeras veces no habrá muchos aciertos, pero a medida que practiquen se sorprenderán. Hagan lo mismo cuando suene el teléfono, o cuando reciban una carta, etc.